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1 Junio 2021

Niños



Pueden ordenar sin ser conscientes de lo que hacen y sin esfuerzo. Se trata únicamente de seguir una rutina. Para conseguir que los niños aprendan a ordenar es cuestión de tiempo y paciencia, terminarán haciéndolo por imitación.

De inicio los niños no saben organizar y eso, es importante que esté muy bien realizado para que ellos sólo tengan que colocar sus cosas. Si tienen un lugar asignado solo es cuestión de que cuando terminen de utilizarlas las devuelvan al sitio donde estaban.

Respecto a las zonas de juguetes, una manera sencilla para ellos será guiarse por temas o secciones diferentes: coches, pelotas, peluches, muñecos, supermercados, cocinitas, juegos de mesa y libros. La mayoría de los niños conocen los colores del arcoíris y su orden así pues, irán colocando con facilidad desde una edad muy temprana. Además conocen los tamaños desde muy pequeños, con lo cual también podrán ordenar por tamaños.

Para conseguir llevarlo a cabo es muy importante que los niños lo vivan como algo entretenido y no como una imposición difícil de realizar. El mensaje debería ser de unidad y equipo, con un objetivo en el que si todos colaboran lo conseguirán.

Planificar resulta esencial y además, es la base. Por supuesto deben colaborar todos los miembros de la familia y este caso, podemos ayudarnos de planificadores a modo de pizarra, obteniendo visibilidad para compartir. En ella reflejaremos las personas que componen la familia, sus tareas asignadas y los horarios. De nada sirve si no se cumple alguno de estos puntos.

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Delegar y adjudicarles pequeñas tareas es fundamental y hay que tener en cuenta que evolucionarán según vayan madurando los niños.
A los dos años ya pueden guardar juguetes y libros con ayuda, poner y quitar cosas en la mesa siempre que sean irrompibles, tirar cosas a la basura y poner la ropa sucia en el cesto.
A partir de cuatro años pueden poner más cosas en la mesa, alimentar a sus mascotas, regar las plantas y preparar lo que tienen que llevar al colegio con supervisión.
Con seis años disfrutarán acompañándonos a hacer la compra porque ya conocen algunas palabras escritas, los números y los precios de las cosas. Serán capaces de orientarse en los estantes y ayudarán muy bien a guardar la compra en casa. También podrán comenzar a bañarse solos.
A los ocho ya pueden cocinar alimentos sencillos, completar la lista de la compra, hacer su cama y ayudar a tender y recoger la ropa de menor tamaño.
Con diez años podrán ayudar a los hermanos menores, sacar la basura y pasear a las mascotas.
A partir de los doce les resultara fácil organizar y ordenar, ya pueden hacer prácticamente todo sin ayuda ni supervisión.

Si cada miembro se encarga de sus pertenencias y se mantienen en su lugar, será sencillo mantener el orden del espacio común. Además si cada miembro se encarga de sus tareas en su horario, la familia disfrutará de armonía y tiempo de disfrute en común.

Escrito porClara Martín
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