Barcos
Nos vamos de viaje en barco pero, ¿qué necesitas llevar? ¿dónde lo vas a guardar todo?
Para que la travesía no se convierta en una pesadilla es imprescindible y necesario ser constantes en el mantenimiento, disciplinados, que cada cosa tenga su sitio y no menos importante, que después de su uso se devuelva a su lugar.
A la hora de guardar, cada barco tiene sus propios espacios y recursos con distintos tamaños y debemos conocer qué sitios podemos utilizar. Hay que valorar cuáles son los lugares más cómodos y accesibles según la altura para colocar ahí las cosas más demandadas. En un barco todo de desmonta y hay muchos huecos pero no todos son válidos para todos los artículos. Por ejemplo, no es una buena idea guardar papel higiénico o servilletas en los lugares más bajos por la humedad que se acumula.
Para organizar las provisiones es recomendable hacer la distribución por consumo según se vayan a necesitar, es decir alternar las raciones, no es recomendable que todo lo que sea igual vaya junto. Otro ejemplo, es guardar la pasta y las salsas colocándolo según las ideas de recetas planteadas. Así, se evitará tener que moverlo todo hasta llegar al fondo y no se estropeará nada por olvido.
Conviene crear una lista de sitios de estiba y que vayan numerados, complementando la lista con una breve descripción de contenidos a modo de inventario y donde se encuentran. Resultará muy útil si cada sitio se acompaña de pegatinas que reflejen los contenidos.
En un barco no se deben utilizar cajas de cartón ni bolsas de papel y el cristal hay que evitarlo a toda costa. Las cajas y contenedores de plástico son fundamentales para encontrar todo mucho más rápido, mantener el orden, la limpieza y aislar el olor a humedad de la ropa de cama, toallas y ropa de abrigo que no sea de uso diario. Siempre que sea posible, las cajas o cualquier objeto se sujetarán con cinta de doble cara para evitar sus desplazamientos y mantener siempre las puertas cerradas con sus pestillos de seguridad.
También, las cajas de plástico resultan muy prácticas y necesarias en los armarios de la cocina para evitar el desplazamiento de utensilios y comida, y que no estén rodando literalmente.
Por otro lado, los modelos de caja que son estancas protegen los alimentos. Además, también son ideales para guardar los alimentos en la nevera y que no se mezclen olores.
En función del tamaño interior de la nevera se creará una distribución a modo de tetrix, para que al desplazar un envase se vaya pudiendo acceder a otro situado detrás o debajo.
Una recomendación importante para mantener la nevera ordenada es preparar pequeños paquetes, incluso existen cajas de plástico que están divididas en varias bandejas y diversos compartimentos, que facilitan separar los contenidos necesarios para cada uso. Así, en el momento de necesitarlo, la puerta de la nevera se cerrará más rápido y no se perderá el frío.
En esta ocasión nos centramos en la cocina.
Es importante que no se guardan los envoltorios y cartones de los envases por un lado, para no aumentar el volumen de la basura durante la travesía y por otro lado, para evitar la humedad de los alimentos y también, la llamada de insectos como cucarachas y roedores. Así pues, para reconocer el contenido de las latas se puede escribir en ellas con rotulador permanente.
Recomendable en la organización de los armarios de cocina es alternar botes de cristal con bricks para evitar que se rompan al golpearse entre sí, en caso de que haya movimientos bruscos.
Con una cocina bien organizada será más fácil, rápido y cómodo cocinar ricos platos para compartir buenos momentos y recuerdos.
